Que se sientan "PROTEGIDAS"

"PLUMAS"

Uno de los mayores encantos del Parque de Isabel la Católica, y tiene muchos este jardín, que es sin duda el más rico (en especies) y emblemático del centro de Gijón, son las aves. Tanto las especies residentes, como las visitantes, son de una belleza inusual y un singular aporte de colorido y exotismo a la ciudad.

Con independencia de sus encantos de orden público, incuestionables, para mí esta gran familia de alados es una de las mejores compañías —más discreta y leal— que hasta hoy he podido tener. Tanto aquí, en mi nueva residencia, como en mi antiguo enclave en la multitudinaria y caótica capital: Madrid.

Por estos, y tantos otros motivos, estas criaturas merecen un lugar aparte, muy especial, en mi corazón y en mi obra. PLUMAS es el habitáculo virtual que les he preparado a modo de agradecimiento y reconocimiento. Los que deberían tributarles quienes, a juzgar por sus actos o decisiones, aún no han tomado conciencia de lo que la presencia de estas aves entre nosotros representa.

Pero ésta es harina de otro costal.

Que prevalezcan —aquí— el imperio de la belleza, del arte, de la contemplación y del gozo de vivir... en compañía de tan magníficos seres.


*** Jusqu’á un autre temps ***
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Todo UN CLÁSICO

"ARQUITECTURA FANTÁSTICA"... DE GIJÓN

El conglomerado urbanístico de Gijón, ese caos aparente en que conviven sus elementos más diversos, se ha convertido en una especie de distintivo que al parecer ella luce con orgullo. Y hace bien.

De entre todo este batiburrillo, como amante de la arquitectura, en términos artísticos, me atraen algunos de sus edificios con independencia de que estén o no armonía y equilibrio con el resto. No es que no preocupe, o no me disguste. Pero como no voy a poder hacer nada para evitarlo… Pues paso directamente a alabar las virtudes de la o las partes, por más que el todo resulte un tanto embarullado.

Primero fotografié aquellas edificaciones que más me seducían, o sugerían. Antiguas, clásicas, modernas, a medio derruir… Y más adelante, habiendo recogido unos cientos de instantáneas, las sometí a un proceso similar al que apliqué a GIJÓN IN-SOLITO. En los resultados puede apreciarse. Esta vez recurrí a un editor aún más sencillo que el de la primera ocasión. No obstante, los resultados nada tienen que envidiar a aquellos, ni tienen por qué.

Quede aquí, pues, esta ARQUITECTURA FANTÁSTICA de Gijón, para complacencia de quienes gusten de nuevas formas de ver el arte en general, la fotografía en particular y por extensión ésta que ahora nos ocupa: la arquitectura.

*** Vielä nähdä ***

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Visión del "Paraíso"

MI "PEQUEÑO PARAÍSO"

Uno de los lugares más emblemáticos de Gijón, para mí quizá el más querido, es el Parque de Isabel la Católica.

Una noche, tras iniciarse las obras del aparcamiento de la avenida de Castilla (2010), ante la visión desoladora de los laureles que lindaban con ésta, talados para el ensanche, tuve una pesadilla: que el parque era totalmente cercenado para construir un aparcamiento más grande. Ojalá que la imagen se quede ahí, en el delirio nocturno.

Mi pasión por la naturaleza me convierte en un conservacionista nato. Y me duelen los daños que se le causan al parque, como si fuesen perpetrados contra mi propia familia… pues de algún modo lo es.

A través de mis imágenes de PEQUEÑO PARAÍSO no voy a descubrir, lo sé, la belleza de este singular paraje. Solo deseo, y me bastaría que así fuese, resaltarla con estampas nuevas, que hablan de otra forma de ver.

Fueron realizadas a lo largo de un año natural de peregrinaciones diarias, de dos horas o más, que supuso para mí la realización de un sueño: convivir intensamente con mis “otros hermanos” y devolverles, en forma de imágenes, el honor de poder disfrutar de ellos tantas veces cuantas quise –y quiero-.

Ojalá también vosotros disfrutéis de este privilegio, mejor en vivo o, si no queda otra, a través de estas instantáneas.


*** Presto, amici ***
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"La Escalerona - Paseo del Muro"

"GIJÓN IN-SOLITO"

Mi primera etapa en Gijón fue complicada. Trataba de superar una importante crisis personal y a la vez adaptarme al ritmo de la ciudad. Había realizado el viaje con lo justo, sin mis herramientas de trabajo, y ello dificultó aún más las cosas.

La principal ocupación y distracción en aquellos días fue recorrer, con paso lento y solitario, el paseo del Muro. Una y otra vez de comienzo a fin… y viceversa.

La soledad no era total, ahí estaban aquellos otros transeúntes que de algún modo se habían convertido en mis nuevos amigos. Un grupo de personas muy discretas, silenciosas e inofensivas. El cóctel de formas era de lo más variado, pintoresco y divertido a veces. En su compañía comencé a experimentar los frutos de la renovación.

De esos instantes entrañables quedaron como testimonio las imágenes de GIJÓN IN-SÓLITO. Ni siquiera disponía de cámara fotográfica y por ello tuve que utilizar para hacer las fotos el teléfono móvil. Y felizmente, cumpliéndose así mis premisas, los resultados con esta herramienta, quizá inapropiada, fueron tales que no hubiese podido alcanzarlos con la mejor máquina digital.

El toque insólito de la colección se lo di en el procesado, con un editor sencillo, mediante el cual traté de emular las calidades plásticas de la pintura.


*** Hasta la próxima, espero que os guste ***
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